IDENTIFICAR PATRONES DE CONDUCTA






Este blog está dedicado a todas las personas que en estos momentos están experimentando con el chemsex y quieren salir de esto, al igual que está dedicado a aquellas personas que puedan llegar a sentir curiosidad por probar esta práctica sexual, a quienes les pido que nunca entréis en este túnel, porque es un túnel sin salida, os lo pido por favor,  no vayáis adelante con ese deseo de probar el chemsex, no hace falta que experimentéis eso, lo he hecho yo por tí para que tu no tengas que vivir este infierno que yo estoy viviendo en estos momentos. Soy un  hombre de 48 años que busco salir de este túnel sin fin y espero lograrlo, tengo Fé en ello, aunque hay momentos muy oscuros que me hacen pensar que no podré, y es ahí donde puedo oír una voz en mi interior que me anima a seguir con esta lucha para lograrlo. No lo hagas, no destruyas a las personas que te aman, pero sobre todo, no te destruyas a tí mismo que eres lo más importante para tu vida.


Para mi ha sido muy importante identificar ciertos patrones, de situaciones que ocurrían justo antes de perderme en los entramados del chemsex, porque así, al verlos venir estoy alerta y puedo decidir por mí mismo si me dejo llevar o no por las antiguas maneras de comportamiento. Hace poco tiempo pude vivir un caso de estos, que os lo contaré ahora:

En mí siempre ha estado el dejar las cosas para última hora y el ser muy cómodo, lo que me lleva a no asumir mi responsabilidad de las cosas; pues resulta que un día lunes se estropea la nevera de casa y sin muchos ánimos empecé a buscar a ver quién me podría ayudar en esto, alguien que conociese un técnico de confianza y tal, en definitiva, alguien que se ocupara del daño, aunque yo le iba a pagar; los días fueron pasando y yo no solucionaba nada, no había llamado a nadie y pensaba que lo mejor sería comprar una nevera nueva, pero tampoco hacía nada para gestionarlo. Fue así como llegó la mañana del viernes, que al ver una expresión en la cara de uno de los chicos inquilinos del piso, sentí vergüenza de que él aún no tuviese el servicio de refrigeración por mi dejadez, así que me puse de los nervios y salí de casa medio desesperado, dirigiéndome a una tienda de electrodomésticos para ver las opciones que habían. Salgo de la tienda sin ninguna solución, voy caminando y me apetece tomarme un café, así que paro en un bar y me lo tomo; al momento decido irme para una zona de Barcelona donde sabía de una tienda de venta de electrodomésticos a muy buen precio. Cuando estoy llegando a la zona pude identificar un patrón de conducta y me dije: Ojo Julio, tienes que estar alerta, tu mismo has provocado esta situación de irresponsabilidad para que te desestabilizara emocionalmente, luego para encender mas el fuego te has tomado un café, que te acelera, y vas directo a la zona gay de Barcelona, que es donde está ubicada la tienda, y ha sido una zona muy concurrida por mí, para mis fiestas sexuales con drogas, así que fui moviéndome poco a poco vigilando cada paso que daba y al terminar la compra me devolví directo para mi casa. En otro momento de mi vida, muy seguramente llego a la zona, no compro ninguna nevera y lo que hubiese hecho sería buscar en las aplicaciones de internet algún chico para terminar en su casa teniendo sexo con drogas. 

Con trabajos de terapias, por parte de INMACULADA IZQUIERDO, de la ESCUELA DE ARTE TERAPÉUTICO, entre otras cosas he podido ver que la mayoría de las veces, antes de empezar mis fiestas de chemsex yo había vivido situaciones de gran estrés o alteración fuerte en mis emociones, y qué sucedía, que muchas veces esas situaciones extremas habían sido provocadas por mí, desde el inconsciente, pero era yo el responsable. Yo creaba esas situaciones para después terminar castigando mi cuerpo por haber permitido vivir esa situación, es algo raro para muchos, pero es un bucle en el que entro y no me es fácil salir. Recuerdo que algunos me decían que no era nada desagradable el castigo que yo me daba teniendo sexo, pero ha sido un sexo sin deseos, con el autoestima por los suelos y encima añadiéndole sustancias tóxicas.

Otra cosa que he podido identificar es que si estoy viviendo una situación de estrés fuerte y en mi cuerpo hay algo de alcohol, es muy fácil que yo termine practicando el chemsex. El alcohol hace que mi fuerza de voluntad disminuya, me desinhibe.



Espero que haya sido de tu interés y estés esperando una nueva publicación en este blog, de lo que estaré inmensamente agradecido  contigo, donde seguiré contando mis anécdotas y mi lucha para salir de este túnel sin salida; de la misma manera tienes mi cuenta de correo por si quisieras ponerte en contacto conmigo.

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